Por Juan Tomás Valenzuela
Lo que está para morirse
en las fiestas navideñas,
es como el vulgo desdeña
a quien intenta lucirse.
¿Cómo entrar y no reírse
a la cuenta de Instagram,
de Danilo, Jean Alain
o del Penco candidato,
a la de Félix “el gato”
o el bandido de Pagán?
El mensaje navideño
donde el mudo cachetón
habla de salutación
(y lo hace con mucho empeño)
llegó hasta quitarme el sueño,
más de risa que de pena,
ya que allí, sólo Marchena
le respondió con respeto,
a este inefable sujeto
que el martes cenó ballena.
Al hermano de Maybeth,
alguien le mento la madre
al verlo cogiendo cuadre
con su traje de caché.
Aunque la ofensa no fue
que no fuera con Pijama.
La ofensa de este hombre rana
fue hablarnos de integración,
cuando él y su corrupción
hacen lo que venga en gana.
La cuenta de Margarita
(y hablo con todo respeto)
fue atacada por sujetos
de una manera inaudita.
A la nombrada Cuquita,
por sus dientes de caballo,
lanzaron truenos y rayos
por su falta de pudor,
y el irrespeto a un “amor”
que lo hace ver pariguayo.
Juan de los Palotes
Feliz Navidad